DULCE ENSUEÑO


La petite Léonine, de K Nicolas Michel


En la negra noche dejé que su nombre me tiñese de carmín la comisura de los labios: Léonine, Nine. Al despuntar el alba, besé aquellas yemas blanquecinas de su boca y, enardecida, la soterré bajo las azaleas a la espera de nuestra dulce resurrección.